¡Hola, mi gente! ¿Cómo están?
Hoy estoy de veras feliz. Esta semana, en el instituto donde doy clases, mis alumnos y yo hemos decidido que haríamos un desayuno para hacer algo distinto, donde pudiéramos disfrutar un ratito juntos y practicar un poco más el vocabulario sobre comidas.
Por fin, hoy hemos hecho el tan esperado desayuno. Nos hemos llevado unos "pães de queijo" - que son panes hechos de queso - un pastel de yuca y otro de naranja, un jugo de sandía, un cafecito, unas "broinhas" - que son panes de harina de maíz - y una muy rica ensalada de frutas (piña, naranja, uva, manzana y papaya).
Hemos invitado a los profesores de inglés, alemán, portugués y a sus alumnos, y en este momento me di cuenta de que sólo nos conocíamos de vista, apenas nos saludábamos por "educaditos" que somos (jajaja).
Ese hecho me hizo pensar en cómo estamos tan alejados unos de los otros, estamos en el mismo entorno, respirando el mismo aire, sintindo el mismo calor o frío, pero nada sabemos sobre los que están a nuestra vuelta. ¿Qué tan displicentes somos? ¿Qué tan dífícil es aproximarnos a nuestro prójimo? ¿Cuáles serían, efectivamente, las barreras que nos impone la sociedad o nuestro prejuicio?
Dicen que la comida es un buen momento social en el que las personas se reúnen para integrase más, sin embargo, ¿qué tan verdadera es esa línea de pensamiento, o que tan egoístas somos?
Bueno, mis amigos, les dejo esas inquietudes y que un día podamos sentarnos a debatir el tema.
Les reto a que se acercen a sus colegas, vecinos, conocidos, a veces vale la pena y tenemos sorpresas requete agradables. De hecho, es lo que nos ha pasado a todos nosotros en el día de hoy.
Les comento que ha sido un ratico bien bonito porque pudimos intercambiar experiencias y conocernos un poquitillo más.
Saluditos.
Cynthia
Nenhum comentário:
Postar um comentário
Oi galerinha, deixem seu recadinho pra mim, são super importantes!! Hola compás, porfa, déjenme sus mensajes, me son reimportantes!